Por un futuro más amigable con nuestro entorno
Hacer predicciones acerca del futuro de la humanidad resulta inevitable. Es algo que la ciencia ficción tiene muy claro puesto que la precisión absoluta que este género ha hecho del futuro nos ha sorprendido incontables veces con aciertos casi proféticos. Por tanto, si nos hacemos la pregunta de cómo será el futuro de aquí a unos treinta o cincuenta años, probablemente no tendremos una respuesta clara. Pero si hay algo seguro: el tener mayor comprensión de nuestro pasado, ayudara a crear un futuro más amigable con nuestro entorno natural y social.
Reinventando la vida del CEC-UACh es el desafío que nos proponemos para incentivar y poner en práctica los conceptos en materia de re utilización. Volver a utilizar los bienes o productos desechados, reducir la obsolescencia programada, promover la digitalización de la información y optar por los servicios menos contaminantes en sus procesos productivos.
Es muy cierto que hoy toma cada vez más fuerza los conceptos de reciclaje de nuestros desechos y la urgente necesidad de asociarnos positivamente con nuestro entorno. Ha sido un camino lento la tarea de lograr cambiar actitudes y formas de vida que nos hagan más amigables con todo lo que nos rodea. Cuando se internalice el concepto del cariño por todo lo que sucede en nuestro alrededor, cambiaremos la actitud despectiva, prepotente y brutal que nos acompaña día a día en nuestro ciclo vital.
El desenfrenado consumismo, la comodidad tecnológica y la fuerza de una equivocada visión de bienestar sin esfuerzos, ha conducido a nuestra especie a poner en riesgo el único lugar, hasta ahora, donde podemos desarrollar nuestros sueños, afectos, crecimiento y felicidad: el planeta que se fraguo para cobijarnos hace 4.500 millones de años.
Hemos avanzado como nunca en los últimos años consiguiendo todo a través de tecnologías impresionantes que nos permiten auscultar cometas en forma robótica y enviar sondas capaces de acercarse a nuestro sol sin sufrir desperfectos. Radiotelescopios que exploran las fronteras del universo, algoritmos certeros para conducir procedimientos y diagnosticar cualquier cosa. Son avances loables y que apoyamos en forma entusiasta. Ordenadores cada vez más simples y amigables, comunicación eficaz y mucho más.
Pero ese camino ha ido dejando huellas, surcos y desechos. Ha sido tan simple comprar, usar y botar que no hay reflexión. Reciclar es el nuevo lema, pero cuidado, no basta rotular un objeto como posible de reciclar. La industria no se hace cargo de sus productos una vez que los pone a disposición de los usuarios y consumidores. Una vez que sale de su línea de producción y es entregado al comprador o destinatario, la responsabilidad se cierra.
Normalmente el Reciclar se entiende como un proceso que hacen otros salvo para quienes producen residuos orgánicos que pueden reabsorberse fácilmente. Reutilizar es la propuesta. Cada producto, máquina, unidad electrónica o vestimenta puede reconvertirse en algo útil o aplicarse en otra cadena sin pasar por un procedimiento industrial. La definición estricta indica que: “Reutilizar es la acción que permite volver a utilizar los bienes o productos desechados y darles un uso igual o diferente a aquel para el que fueron concebidos, reduciendo nuestra huella de carbono dándole a las cosas una segunda vida útil.
Nuestra propuesta aquí en el Centro de Educación Continua de la Universidad Austral de Chile es disminuir el uso del plástico en todos los soportes que tradicionalmente se usan y reemplazarlo por materiales reutilizados, re utilizables y biodegradables. Bajar el consumo de papel en todas sus expresiones, poniendo énfasis en la digitalización de documentos, entregar objetos útiles y reutilizados a los participantes de cursos, jornadas, diplomados y otras actividades (bolsas, porta teléfono, etc.) Introducir en todas las actividades una explicación con los puntos más importantes que marcan este nuevo accionar como una forma de dar ejemplo. Privilegiar a las empresas contratadas de productos y servicios específicos con valor ambiental, como café, alimentación, publicidad, impresión donde cumplan con el marco de sustentabilidad y de producción local.
Este proceso hace que cuantos más objetos volvamos a reutilizar menos basura produciremos y recursos tendremos que gastar. La re utilización ocupa el segundo puesto en la jerarquía de residuos, después de la prevención y por encima del reciclaje” (WP)
La voluntad de reutilizar pasa, primero que nada, por una reflexión inicial en cada acción de compra o al momento de botar algo. Privilegiar la adquisición de productos que contengan envoltorios con menos cantidad de plástico, que su uso pueda ser compartido, que provenga de industrias responsables y que imaginemos su posible re-utilización al término de su utilidad para nosotros es la nueva actitud.
Uno de los aspectos de la re utilización incluye el entregar a otros en forma solidaria lo que no usamos. Antes de comprar pensemos si otro tiene lo que yo necesito o simplemente arrendarlo por el período de uso si es ocasional.
En la re utilización misma, es importante reflexionar en los procesos que tuvo el producto dado de baja. Por ejemplo, un género de algodón tuvo cultivo, cosecha, limpieza, hilado industrial, diseño, estampado empaque, transporte, bodegaje y venta. En toda esta cadena se utilizó mucha energía, mano de obra, productos químicos y otros. Cuando ese trozo de paño de algodón se reutiliza, estamos rescatando su historial energético y otrora contaminante para ponerlo en acción nuevamente como bolsas, forros, soportes de letreros, paños de limpieza y otras aplicaciones.
Con la madera es lo mismo, desde la extracción hasta el producto final la cadena es larga y en muchos casos con una fuerte intervención de un oficio relacionado. Frecuentemente se desechan muebles de madera, cajones, objetos utilitarios y construcciones. Su re utilización puede ser múltiple, incluso con los desechos de las plantaciones forestales luego de la cosecha.
Podríamos enumerar muchos otros casos, pero es más importante que apliquemos la reflexión, el ingenio y la creatividad para descubrirlos por cuenta propia y ver en cada momento algo que se pueda reutilizar y que no termine en los vertederos directamente.
Las siguientes ventajas de Reutilizar:
- Se reducen los residuos que desechamos.
- Reutilizar es gratis, no hay que comprar lo que se pueda fabricar o reparar.
- Se consume menos. Ahorro energía, agua y recursos naturales.
- Reutilizar puede ser una afición perfecta impulsando la creatividad.
- Reutilizar nos da la posibilidad de ser solidarios sin retribución económica.
- Reutilizar evita acumulación de objetos sin usar.